Cuando piensas en tu futuro profesional, ¿cuál es la primera sensación que te invade? ¿Emoción? ¿Esperanza? ¿Quizás un poco de ansiedad? ¿O te parece todo un gran interrogante, con un futuro más incierto que nunca?
En un mundo en el que el terreno parece cambiar más rápido de lo que tardamos en encontrar nuestro equilibrio, parece que cada vez que vemos las noticias, encontramos algo que nos obliga a cuestionarnos nuestro futuro. Para comprender mejor cómo se sienten los trabajadores actuales respecto a sus perspectivas profesionales, Kickresume encuestó a 1584 personas de todo el mundo.
A continuación, te ofrecemos un breve resumen de los resultados más interesantes:
- El 67 % de los encuestados se siente más optimista sobre su futuro profesional ahora que hace unos años.
- Más del 80 % de los encuestados sienten que tienen al menos cierto grado de control sobre su trayectoria profesional.
- Al pensar en su futuro, nuestros participantes identificaron la emoción (39 %), la esperanza (38 %) y el optimismo (38 %) como sus emociones más fuertes.
- El 30 % de los encuestados afirmó recuperar la esperanza a las pocas horas de sufrir un revés, mientras que el 26 % lo hace en un día.
- Un sólido 50 % de los encuestados confía en que el trabajo duro conducirá sin duda al éxito, mientras que solo el 2 % no cree que sea posible en absoluto.
- Los profesionales de nivel medio son los menos satisfechos con la idea de permanecer en el mismo trabajo durante la próxima década, ya que el 60 % afirma que no sería feliz.
Emoción, esperanza, optimismo y un poco de esa buena ansiedad de siempre
Los últimos años no han sido nada fáciles, marcados por una pandemia mundial, la incertidumbre económica, los cambios geopolíticos y las transformaciones en el lugar de trabajo a cada paso. Pero a pesar de todos estos retos, la mayoría de los trabajadores parecen sentirse bastante bien con respecto a su futuro profesional.
Cuando preguntamos a los encuestados: «Cuando piensas en tu futuro profesional, ¿qué sientes?», los sentimientos más comunes fueron emoción (39 %), esperanza (38 %) y optimismo (38 %).
Por supuesto, no todo es color de rosa. Alrededor del 30 % de los encuestados afirmaron sentirse inseguros y casi una cuarta parte mencionó la ansiedad (24 %). El miedo (11 %), la frustración (10 %) y la tristeza (4 %) fueron mucho menos comunes, pero siguen formando parte del panorama.
Si analizamos estas cifras desde la perspectiva de los diferentes grupos de edad, veremos que cada generación parece caracterizarse por su propio conjunto de emociones:
- La generación Z tiende a sentirse más positiva, con mayores niveles de esperanza, optimismo y confianza.
- Los millennials muestran emociones positivas fuertes, como entusiasmo y curiosidad, pero también lideran sentimientos como el miedo, la frustración y la tristeza.
- Por último, la generación X parece más ansiosa en comparación con las generaciones más jóvenes, lo que podría estar relacionado con la preocupación por la estabilidad profesional o las perspectivas a largo plazo.
Otro factor que parece influir en cómo se sienten nuestros encuestados respecto a su futuro profesional es su nivel profesional actual:
- los trabajadoresque se incorporan al mercado laboral parecen ser los más positivos, con los niveles más altos de entusiasmo, esperanza, optimismo y confianza.
- Por otro lado, los profesionalesde nivel medio muestran más incertidumbre, frustración y miedo, lo que posiblemente refleje las presiones de la progresión profesional.
- Del mismo modo, los trabajadores de nivel superior reportan los niveles más altos de ansiedad, lo que podría estar relacionado con las responsabilidades de liderazgo.
En general, estos datos sugieren que, aunque el futuro pueda parecer impredecible, las personas no dejan que eso les impida sentir esperanza. Quizás sea porque los trabajadores se han adaptado al cambio tantas veces en los últimos años que se han vuelto más resilientes.

Las amenazas se han desvanecido, ¿o no? Creciente esperanza en medio de la incertidumbre
Resulta que este pensamiento positivo podría no ser solo momentáneo, sino que parece formar parte de un cambio más amplio. Cuando se les pidió que reflexionaran sobre cómo ha cambiado su perspectiva sobre su futuro profesional en los últimos años, la mayoría de los trabajadores dijeron que ahora se sienten más positivos que antes:
- Mucho más optimistas: 37 %.
- Ligeramente más optimistas: 30 %
- Ligeramente más negativo: 16 %
- Igual: 10 %
- Mucho más negativo: 7 %
Estas cifras sugieren que el 67 % de los encuestados se siente más positivo sobre su futuro profesional ahora que hace unos años. Solo el 23 % afirmó sentirse más negativo.
La razón de este cambio podría ser muy simple: hace unos años, el panorama profesional no parecía tan prometedor como ahora. Durante el pico de la pandemia de COVID-19, el mercado laboral estaba lleno de incertidumbre y ralentizaciones económicas. La gente no solo estaba preocupada por el crecimiento profesional, sino también por la seguridad y la estabilidad laboral y, en algunos casos, por si sus sectores sobrevivirían.
En la actualidad, aunque se vislumbran nuevos retos como el auge de la inteligencia artificial, muchas de esas amenazas anteriores se han desvanecido. Además, la creciente aceptación del teletrabajo ha abierto nuevas posibilidades que antes no existían.
Aunque la opinión general sobre el futuro es en gran medida positiva, no es la misma en todas las generaciones:
- la generación Z y los millennials lideran la positividad, con respuestas mayoritarias como «mucho más positiva» y «ligeramente más positiva».
- Sin embargo, aunque muchos encuestados de la generación X siguen sintiéndose ligeramente más positivos, un número significativo también afirmó sentirse ligeramente más negativo.
- Además, la generación X es la única en la que más personas dicen sentirse «mucho más negativas» sobre su futuro que las que se sienten igual que antes.
La razón de esto podría ser el hecho de que la Generación Z y los Millennials aún se encuentran en la fase de crecimiento de sus carreras. La Generación X, por otro lado, puede estar enfrentando desafíos relacionados con la estabilidad profesional o sintiendo la presión de equilibrar las responsabilidades profesionales con los compromisos personales.
Motivo de esperanza: la mayoría de las personas sienten que tienen el control

Una cosa es sentir esperanza por el futuro y otra muy distinta es creer que realmente tienes el poder de moldearlo. El fuerte optimismo que vimos anteriormente podría explicarse en parte por algo igual de importante: la sensación de control.
Por eso queríamos saber: ¿sientes que tienes el control de tu carrera profesional? Resulta que la mayoría sí, al menos hasta cierto punto.
Aunque solo el 16 % de los encuestados afirmó sentir que tenía el control total de su carrera profesional, la mayoría describió tener un fuerte control, con algunas limitaciones (33 %) o al menos un control limitado (32 %). En el otro extremo del espectro, solo el 7 % siente que no tiene ningún control, y otro 12 % afirma tener muy poco.
Los resultados sugieren que la mayoría de las personas no se ven a sí mismas como observadores pasivos de sus carreras profesionales. Más del 80 % de los encuestados sienten que tienen al menos cierto grado de control sobre su trayectoria profesional.
Es probable que esta sensación de agencia desempeñe un papel importante en el motivo por el que tantas personas se sienten positivas sobre su futuro profesional. Cuando las personas creen que pueden influir en su trayectoria, son más propensas a abordarla con confianza y optimismo.
¿Planificar un futuro mejor es el camino a seguir? Sí, para muchas personas.
Sentir que tienes el control de tu carrera profesional es empoderador, pero la verdadera confianza proviene de tener un plan. Aunque muchos trabajadores creen que pueden moldear su futuro profesional, ¿hasta qué punto miran realmente hacia el futuro?
Cuando se les preguntó «¿Hasta qué punto planificas tu carrera profesional?», las respuestas variaron mucho:

El grupo más numeroso adopta un enfoque a medio plazo, siendo la respuesta más común de 2 a 4 años. Sin embargo, los horizontes de planificación difieren significativamente en función de la etapa profesional y la edad de nuestros encuestados.
Los baby boomers, que se acercan a las últimas etapas de su carrera profesional, tienden a planificar más a largo plazo, probablemente pensando en la jubilación o la seguridad financiera. Por otro lado, la generación Z, que acaba de incorporarse al mercado laboral, parece centrarse más en el corto plazo, planificando con meses o un año de antelación. Esto tiene sentido, teniendo en cuenta que están empezando en puestos de trabajo de nivel básico y tratando de encontrar su camino.
Además, tanto los encuestados de la generación X como los millennials se ciñen en su mayoría al intervalo de 2 a 4 años.
Del mismo modo, nuestros datos sugieren que cuanto más avanzada está la carrera profesional de las personas, más lejos parecen planificar:
- los ejecutivos de alto nivel y los profesionales sénior suelen mirar entre dos y cuatro años por delante, o incluso más de cinco.
- Los profesionales de nivel medio y los trabajadores principiantes también planifican con antelación, pero muchos admiten que no planifican en absoluto su trayectoria profesional.
Planificar con antelación ayuda a las personas a sentirse más en control, lo que, como hemos visto anteriormente, les hace ser más optimistas sobre sus carreras. Eso no significa que todo el mundo necesite un plan rígido a cinco años, pero tener alguna orientación puede ayudar a tomar mejores decisiones profesionales y a adaptarse a los cambios.
¡El 92 % alcanza sus objetivos (al menos a veces)!
Cuando piensan en el futuro, las personas suelen fijarse en sus logros pasados para evaluar lo que es posible. Alcanzar los objetivos profesionales proporciona una clara sensación de progreso, lo que, a su vez, puede aumentar la confianza.
Teniendo esto en cuenta, preguntamos a los encuestados con qué frecuencia sienten que son capaces de alcanzar sus objetivos. Sus respuestas ofrecen una perspectiva de por qué tantos se sienten optimistas sobre su futuro profesional.

Estas cifras revelan que la mayoría de los trabajadores, casi el 92 %, cree que alcanza sus objetivos al menos a veces. Una parte significativa (38 %) afirmó alcanzarlos a menudo, mientras que el 18 % dijo que siempre lo hace.
Por otro lado, solo un pequeño porcentaje (7 %) dijo que rara vez alcanza sus objetivos, y menos del 1 % consideró que nunca los alcanza.
Pero cuando analizamos los resultados desde la perspectiva del nivel profesional, queda claro que alcanzar los objetivos no es lo mismo para todos:
- El 50 % de los encuestados que trabajan como ejecutivos de alto nivel afirmaron alcanzar sus objetivos a menudo.
- La mayor parte de los profesionales de nivel medio reveló que solo a veces logra sus objetivos.
- Y la mayor parte de los encuestados que afirmaron que siempre logran alcanzar sus objetivos eran empleados de nivel inicial.
Una posible explicación es que los objetivos fijados por los profesionales de nivel inicial tienden a ser más inmediatos y tangibles, lo que puede hacerlos más fáciles de alcanzar. Por ejemplo, completar una formación o dominar una nueva habilidad son hitos que se pueden alcanzar en un plazo breve.
El hecho de que la mayoría de los encuestados sientan que están alcanzando sus objetivos probablemente esté relacionado con la perspectiva positiva que vimos anteriormente. Cuando las personas sienten que están progresando, sin importar cuán grande o pequeño sea el progreso, su perspectiva profesional se vuelve más optimista.
La mayoría está de acuerdo en que prepararse para el mañana supone un duro trabajo hoy
Hablando de alcanzar objetivos, no solo importan los resultados, sino también la creencia en lo que los hace posibles. Una parte fundamental para sentirte seguro sobre el futuro es confiar en que tus esfuerzos pueden dar lugar a resultados reales. Por eso preguntamos a los encuestados si creían que el trabajo duro era la clave para alcanzar sus objetivos.
Los resultados revelan una fuerte creencia en el poder del esfuerzo. Un sólido 50 % de los encuestados confía en que el trabajo duro conducirá definitivamente al éxito, mientras que el 38 % cree que es probable. Solo el 10 % piensa que probablemente no alcanzará sus objetivos, y solo el 2 % no cree que sea posible en absoluto.
Estas cifras coinciden en gran medida con los resultados anteriores. Como hemos visto antes, casi el 92 % de los encuestados cree que es capaz de alcanzar sus objetivos al menos en algunas ocasiones. Estos resultados sugieren que la creencia en el trabajo duro puede traducirse en éxito real.

En cuanto al 12 % restante que expresó sus dudas sobre si el trabajo duro por sí solo conduce al éxito, les pedimos que explicaran por qué piensan así. Esto es lo que compartieron:
- El éxito depende más de la suerte, las conexiones o factores externos: 25 %.
- El sistema parece amañado o injusto para aquellos que confían en el trabajo duro: 22 %.
- He trabajado duro en el pasado, pero no he visto resultados: 18 %.
- Los objetivos vitales requieren recursos que el trabajo duro por sí solo no puede proporcionar: 18 %.
- Hay demasiados obstáculos y problemas sistémicos que hacen que el éxito sea inalcanzable: 14 %.
- Otros: 3 %
Aunque personas de todos los niveles profesionales reconocen la influencia de la suerte y las conexiones, los profesionales de nivel medio y principiante son especialmente propensos a sentir que tus objetivos vitales requieren recursos que el trabajo duro no puede proporcionar.
Estos datos ponen de relieve un denominador común: aunque se valora el trabajo duro, muchos creen que no siempre es suficiente ante las barreras externas. Factores como la desigualdad económica, el acceso limitado a las oportunidades y los retos sistémicos pueden hacer que las personas sientan que el éxito no depende solo del esfuerzo personal.
El 22 % tiene grandes dificultades para recuperar la esperanza después de un revés
Aunque la mayoría de los encuestados cree que puede alcanzar sus objetivos mediante el trabajo duro, la realidad es que nadie es inmune a los reveses. Los retos, los fracasos y los obstáculos inesperados forman parte de cualquier trayectoria profesional. Por eso queríamos comprender con qué rapidez os recuperáis tras sufrir un revés en el trabajo.
El 30 % de los encuestados afirma recuperar la esperanza en unas pocas horas, mientras que el 26 % lo hace en un día. Otro 22 % afirma recuperarse inmediatamente después de un revés. Por otro lado, el 13 % necesita alrededor de una semana para recuperarse y, para el 9 %, la sensación de desánimo persiste durante más de una semana.
Estas cifras sugieren que la mayoría de las personas, casi el 80 %, son capaces de recuperar la esperanza con relativa rapidez, a menudo en el mismo día o incluso antes. Esta capacidad de recuperarse rápidamente podría estar relacionada con la fuerte sensación de control y optimismo que observamos anteriormente en la encuesta.
Cuando las personas creen que tienen el poder de influir en sus carreras y alcanzar sus objetivos, los reveses pueden parecer más bien obstáculos temporales en el camino que fracasos insuperables.

A continuación se presentan los datos más destacados sobre cómo las diferentes generaciones y niveles profesionales afrontan los reveses:
- La generación Z parece ser la más resiliente, ya que el 36 % se recupera de un revés en tan solo unas horas. Solo el 5 % afirmó que los sentimientos de fracaso perduran durante más de una semana, el porcentaje más bajo de todos los grupos de edad.
- La generación X, por su parte, parece ser la que más dificultades tiene para superar los reveses. El 11 % admitió que los sentimientos negativos perduran durante más de una semana, el porcentaje más alto de todas las generaciones. Su tiempo de recuperación más habitual es de un día (29 %), lo que muestra una recuperación ligeramente más lenta en comparación con sus compañeros más jóvenes.
- Los profesionales que se incorporan al mercado laboral también muestran una resiliencia impresionante, ya que el 32 % se recupera de los reveses en pocas horas. Solo el 7 % experimenta sentimientos persistentes durante más de una semana.
- Los profesionales de nivel superior tienden a soportar el peso de los reveses durante más tiempo. El 10 % informó de que los sentimientos negativos duran más de una semana.
Estos patrones sugieren que a los trabajadores más jóvenes y a los que se encuentran en las primeras etapas de su carrera les resulta más fácil superar los reveses, posiblemente porque aún están explorando y aprendiendo o se sienten menos presionados. Por el contrario, los profesionales con más experiencia pueden sentir el impacto de los reveses con mayor intensidad, ya que para ellos el rendimiento profesional suele ir acompañado de mayores expectativas y responsabilidades.
¡Buenas noticias! Las expectativas son altas y la gente mira hacia el futuro con entusiasmo
De cara a los próximos 10 años, el optimismo que hemos observado a lo largo de esta encuesta no hace más que reforzarse. Cuando se les preguntó por su situación laboral dentro de una década, la mayoría de los encuestados confirmaron aún más los sentimientos positivos que ya habían expresado sobre su futuro.
El 56 % espera que su situación sea mucho mejor, y el 23 % prevé que será ligeramente mejor. Solo el 9 % cree que seguirá igual, mientras que aún menos esperan que las cosas empeoren: el 8 % prevé una situación ligeramente peor y solo el 4 % cree que su trabajo será mucho peor.

Lo que resulta especialmente llamativo es que este optimismo es constante en todas las generaciones y niveles profesionales. Ya se trate de empleados recién incorporados o de altos ejecutivos, de baby boomers o de la generación Z, todas las personas comparten la misma creencia de que su situación laboral mejorará en la próxima década.
Esta coincidencia sugiere que, a pesar de las diferencias de edad, experiencia o función, existe una sensación compartida de potencial y progreso entre la población activa actual.
Pero el optimismo no significa necesariamente conformidad con el statu quo. Para profundizar en esta cuestión, preguntamos: «Si siguieras en el mismo trabajo durante los próximos 10 años, ¿te sentirías satisfecho?».
- El 57 % respondió que no, que no se sentiría satisfecho,
- mientras que el 43 % respondió que sí.
Aunque la diferencia no es drástica, revela que, incluso con una perspectiva mayoritariamente positiva del futuro, muchas personas siguen anhelando el crecimiento, el cambio y nuevos retos.
Al analizar los datos más detenidamente, observamos algunas diferencias interesantes entre los distintos niveles profesionales y generaciones:
- Los profesionales de nivel medio son los menos satisfechos con la idea de permanecer en el mismo trabajo durante la próxima década, ya que el 60 % afirma que no sería feliz.
- Por el contrario, los ejecutivos de alto nivel muestran el mayor grado de satisfacción, con un 48 %, lo cual tiene sentido, dado que probablemente hayan alcanzado muchos de sus objetivos profesionales y disfruten de una sensación de estabilidad.
En cuanto a las diferencias generacionales:
- los millennials son los menos satisfechos con la idea de quedarse donde están, ya que el 60 % afirma que no se sentiría satisfecho.
- Por otro lado, los baby boomers son los más satisfechos, con un 61 % que afirma que sería feliz en el mismo trabajo durante la próxima década.

Reflexiones finales
Nuestra encuesta muestra que, a pesar de enfrentarse a un mundo en rápida evolución y de soportar diversos retos globales, los trabajadores de diferentes generaciones y niveles profesionales siguen mirando hacia el futuro con esperanza.
Su optimismo se ve respaldado por una fuerte sensación de control, la capacidad de establecer y alcanzar objetivos, y una confianza cada vez mayor en su capacidad para recuperarse de los reveses.
Dicho esto, aunque la perspectiva general es positiva, también existe un innegable deseo de crecimiento y cambio. Muchos trabajadores, independientemente de su edad o nivel profesional, expresan su deseo de avanzar. El hecho de que más de la mitad de los encuestados no se conformaría con permanecer en el mismo trabajo durante la próxima década lo dice todo.
A medida que avancemos, será emocionante ver cómo evolucionan estos sentimientos y si prevalecen las tendencias de optimismo y resiliencia.
Datos demográficos
Distribución por edades de los encuestados:
- Menos de 27 años: 28,7 %
- 35-43: 24,9 %
- 28-34: 24,6 %
- 44-59 años: 19,3 %
- 60 y más: 2,4 %
Composición de los encuestados por sector:
- Tecnología y TI: 29,1 %
- Educación y mundo académico: 8,4 %
- Sanidad y farmacia: 7,3 %
- Finanzas y contabilidad: 7,1 %
- Fabricación e ingeniería: 6,2 %
- Marketing y publicidad: 5,8 %
- Comercio minorista y comercio electrónico: 4,4 %
- Construcción e inmobiliaria: 4,3 %
- Artes y diseño: 3,7 %
- Medios de comunicación y entretenimiento: 3,3 %
- Gobierno y administración pública: 3 %
- Servicios jurídicos y de consultoría: 3 %
- Transporte y logística: 2,9 %
- Hostelería y turismo: 2,8 %
- Energía y servicios públicos: 2,7 %
- Servicios sociales y sin ánimo de lucro: 2,1 %
- Ciencia e investigación: 1,7 %
- Agricultura y ganadería: 1,2 %
- Trabajo manual: 0,7 %
- Deporte y ocio: 0,3 %
Composición de los encuestados por antigüedad:
- Nivel medio: 37,7 %
- Nivel inicial: 29,8 %
- Nivel superior: 28,3 %
- Altos cargos/ejecutivos: 4,2 %
Nota
Esta encuesta anónima en línea realizada por Kickresume en enero de 2025 recopiló opiniones de 1584 participantes de todo el mundo sobre sus perspectivas profesionales. Se contactó con todos los participantes a través de la base de datos interna de Kickresume, compuesta principalmente por usuarios de Kickresume.
Acerca de Kickresume
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