Una encuesta revela que el 85 % de los trabajadores tiene que lidiar con compañeros de trabajo molestos.

La mayoría de nosotros nos hemos encontrado con el famoso compañero de trabajo molesto en algún momento de nuestra carrera profesional. Ya sea por hablar en voz alta o por ser chismosos, estos compañeros pueden afectar significativamente a la productividad y la moral en el lugar de trabajo.

Con el objetivo de poner de relieve las frustraciones cotidianas en la oficina, Kickresume encuestó a 2894 empleados para descubrir los comportamientos más molestos de los compañeros de trabajo y comprender cómo gestionan —o desearían poder gestionar— estos retos en el lugar de trabajo.

Aquí tienes un breve resumen de nuestros hallazgos:

• El 85 % ha tenido alguna experiencia con un compañero de trabajo molesto.
• El 62 % se ha enfrentado directamente a comportamientos molestos en la oficina.
• La mayoría de los encuestados (33 %) identificaron al ladrón de méritos como la personalidad más molesta de la oficina.
• El 58 % considera que los compañeros de trabajo molestos afectan significativamente a su productividad.
• El 32 % prefiere lidiar con los compañeros molestos distanciándose de ellos.
• El 41 % desearía poder decirle a su compañero de trabajo molesto lo que piensa de él, mientras que algunos fantasean con medidas más extremas, como conseguir que lo despidan.
• El 53 % de los empleados encuestados que han experimentado tanto el trabajo en la oficina como el trabajo a distancia creen que este último ha reducido los comportamientos molestos

La encuesta revela que el 85 % de los empleados ha tenido un compañero de trabajo molesto.

Un sorprendente 85 % de los profesionales encuestados reveló que ha experimentado la frustración de tener compañeros de oficina molestos. Esto demuestra lo comunes que son los comportamientos disruptivos, tanto en las oficinas físicas como en los espacios de trabajo virtuales.

Casi todo el mundo ha tenido que lidiar con estas frustraciones en algún momento, lo que las convierte en una experiencia compartida que puede moldear nuestra forma de ver y abordar nuestro entorno laboral.

Por otro lado, todavía hay un 15 % de personas que afirman no haber experimentado nunca comportamientos molestos en la oficina, quizá porque son increíblemente tolerantes o han tenido una suerte excepcional.

Sin embargo, abordar estas molestias diarias no solo consiste en hacer que las personas se sientan más cómodas, sino en crear un lugar de trabajo más unido, eficiente y agradable para todos.

Conoce a tu compañero de trabajo más irritante: el ladrón de méritos

En todos los lugares de trabajo parece haber personalidades que ponen a prueba nuestra paciencia. Y para comprender qué comportamientos nos molestan más, pedimos a los encuestados que calificaran en una escala del 1 al 5, siendo 5 el más molesto, el grado de molestia que les causaban ciertos rasgos de sus compañeros de trabajo. Nos centramos en los rasgos que recibieron la calificación más alta.

Así pues, echemos un vistazo más de cerca a los cinco principales infractores y a lo que los hace tan irritantes en el trabajo:

1. El ladrón de méritos (33 %): tú trabajas duro, pero otra persona se lleva todo el mérito. Los ladrones de méritos simplemente socavan el espíritu de equipo y crean un ambiente en el que las personas se sienten infravaloradas. Este comportamiento no solo molesta a los compañeros de trabajo, sino que también puede crear un ambiente laboral tóxico en el que nadie se siente seguro para compartir ideas innovadoras.
2. Microgestor (32 %): Muy cerca del ladrón de méritos, el 32 % de los encuestados señaló a los microgestores como el rasgo de personalidad más molesto en la oficina. Todos conocemos a esa persona que no puede dejarte trabajar en paz y se pasa el día vigilando tu trabajo. Es difícil sentirse capaz y motivado cuando alguien está siempre cuestionando cada uno de tus movimientos. Este tipo de supervisión suele generar resentimiento y puede afectar gravemente a la productividad.
3. Quejica crónico (30 %): Seguramente, todos los equipos tienen a esa persona que encuentra un inconveniente incluso en las mejores situaciones. Los quejicas crónicos agotan la energía y la positividad del equipo. Su negatividad constante puede contagiarse, propagando el pesimismo y minando la moral general.
4. Intruso del espacio personal (30 %): todo el mundo valora su espacio personal, especialmente en un entorno de oficina ajetreado. Los intrusos del espacio personal perturban tu sensación de privacidad y comodidad. Ya sea porque se quedan merodeando alrededor de tu escritorio o porque escuchan tus conversaciones privadas, su comportamiento puede hacer que el lugar de trabajo resulte estresante e intrusivo.
5. Ladrones de comida (27 %): aunque resulte difícil de creer, algunos compañeros de trabajo se sirven de la comida de sus colegas. Los ladrones de comida no solo te quitan la comida, sino que también te roban la confianza y la tranquilidad. Este comportamiento desconsiderado obliga a todos a estar más alerta, lo que crea un ambiente de sospecha y frustración. La pura audacia de robar la comida de otra persona hace que los ladrones de comida sean una presencia especialmente molesta en el lugar de trabajo.

Entonces, ¿qué es lo que realmente molesta a los trabajadores? Todo parece reducirse a la falta de reconocimiento, confianza y respeto. Crear un ambiente de trabajo positivo significa garantizar que los empleados se sientan valorados y respetados. Cuando se satisfacen estas necesidades básicas, pueden rendir al máximo sin ningún estrés adicional.

Pero, para ser justos, no todos los compañeros de trabajo que suelen resultar molestos nos sacan de quicio. Nuestra encuesta revela que algunos simplemente nos molestan menos, como los que no saben de tecnología, los que llegan tarde y los que «están enfermos pero acuden al trabajo».

Los que no saben usar la tecnología, por ejemplo, pueden ralentizar el trabajo, pero sus esfuerzos por aprender a menudo les granjean cierta indulgencia. Incluso los que llegan tarde, aunque alteran los horarios, parecen estar excusados porque todos comprendemos el caos de la vida.

Y luego están los que«están enfermos pero acuden al trabajo».Aunque su dedicación es encomiable, a menudo resulta contraproducente, ya que contagian algo más que entusiasmo. Es una clara indicación de que, a veces, la mejor manera de demostrar que te preocupas es tomarte un día libre por enfermedad.

¿Dónde se produce la molestia? No es de extrañar: en la oficina.

Según nuestra encuesta, el 62 % de los encuestados se enfrenta a compañeros de trabajo molestos directamente en la oficina, lo que la convierte en el lugar donde más se producen estas frustraciones.

Pero eso no es todo. Al parecer, los compañeros molestos te encontrarán tanto si estás en la oficina como si trabajas a distancia.

La comunicación escrita, como los correos electrónicos y los mensajes de Slack, es una fuente importante de molestias para el 44 % de los empleados. Es más, los compañeros de trabajo molestos hacen que incluso las llamadas telefónicas sean una experiencia molesta para el 37 % de los encuestados, mientras que el 29 % opina lo mismo de las videollamadas.

Estos resultados muestran que los comportamientos molestos no se limitan a un solo entorno, lo que pone de relieve la necesidad de mejorar las prácticas de comunicación y las técnicas de resolución de conflictos, tanto en persona como en línea.

El trabajo a distancia reduce los comportamientos molestos, pero no todo el mundo está de acuerdo

Un significativo 53 % de los que han experimentado tanto el trabajo a distancia como el trabajo en la oficina dijeron que el trabajo a distancia ha reducido los comportamientos molestos. Esto sugiere prácticamente que estar lejos de la oficina física puede ofrecer cierto alivio.

Pero, aunque algunos se sienten aliviados, el 20 % cree que el trabajo a distancia ha aumentado estas frustraciones, lo que indica que pueden surgir nuevas molestias en los entornos online. El resto de los encuestados (27 %) no ha notado ningún cambio significativo a pesar del cambio al trabajo a distancia.

Curiosamente, en los diferentes grupos de edad, los resultados fueron en general coherentes, con una excepción notable. Un significativo 33 % de los empleados de la generación Z cree que el trabajo a distancia ha aumentado los comportamientos molestos.

Esta generación, muchos de cuyos miembros comenzaron su andadura profesional cuando el mundo estaba confinado, está más acostumbrada a las interacciones virtuales. Sin mucha experiencia en la oficina a la que recurrir, los trabajadores de la generación Z pueden encontrar más frustrantes los retos de la comunicación a distancia, lo que hace que las molestias virtuales destaquen aún más.

En conjunto, estas experiencias mixtas del trabajo a distancia apuntan a la necesidad de que las empresas adapten sus estrategias de comunicación y resolución de conflictos para que se ajusten tanto al entorno remoto como al de la oficina.

Por ejemplo, las reuniones periódicas, las directrices claras para las interacciones virtuales y la formación sobre la gestión de la dinámica del trabajo a distancia pueden ayudar a las empresas a evitar comportamientos molestos que dificultan el rendimiento laboral.

¿Cómo afrontan los trabajadores los comportamientos molestos en la oficina? ¡Evitan el conflicto y sufren en silencio!

Cuando se enfrentan a comportamientos molestos en la oficina, la mayoría de las personas —el 32 %, para ser precisos— prefieren distanciarse del culpable. Esto dice mucho de nuestra tendencia natural a evitar la confrontación y buscar la paz.

Con un 17 %, los más atrevidos optan por pedir directamente a la persona que deje de hacerlo, mientras que otros simplemente ignoran el problema . Otro 12 % de los encuestados opta por desahogarse con otros compañeros de trabajo, tal vez en busca de solidaridad o simplemente de alguien que les escuche.

Sorprendentemente, el 12 % denuncia el comportamiento a un superior o al departamento de RR. HH., lo que demuestra que, aunque algunos confían en los mecanismos formales de denuncia, la mayoría sigue sin hacerlo. Por su parte, el 9 % admite que adopta una actitud pasivo-agresiva, una táctica que a menudo aumenta aún más la tensión.

Y solo un 1 % opta por otras soluciones más creativas, como el encuestado que se pone los auriculares para escapar del caos. Esta pequeña fracción pone de relieve un consenso casi total sobre la forma en que abordamos estas irritaciones en la oficina.

«La tendencia a evitar la confrontación directa muestra una posible brecha en la formación en comunicación y los recursos para la resolución de conflictos en los lugares de trabajo actuales», afirma Peter Duris, director ejecutivo de Kickresume. «Al abordar estas brechas, las empresas podrían mejorar el bienestar individual y crear un entorno de trabajo más favorable».

¿Cómo desean los trabajadores lidiar con los compañeros molestos? ¡Hablar claro y resolver el problema!

¿Alguna vez te has preguntado cómo desearían tus compañeros reaccionar en secreto ante los compañeros molestos? Les preguntamos en nombre de la investigación y de una curiosidad bienintencionada, y esto es lo que nos respondieron:

Un impresionante 41 % de los encuestados desearía poder abordar el problema de frente, diciéndoles a sus compañeros lo que piensan de su comportamiento. Esto sugiere una fuerte preferencia por la comunicación directa, aunque no se haga a menudo.

Un 19 % más optimista prefiere adoptar un enfoque pasivo, rezando para que tus compañeros cambien de actitud. Por su parte, el 11 % de los encuestados está tan frustrado que preferiría que despidieran al compañero problemático, lo que pone de manifiesto la gravedad de su molestia.

El aislamiento social era otra estrategia, ya que el 10 % optaba por marginar al compañero de trabajo ofensivo. Y algunos encuestados expresaron su deseo de tomar medidas más drásticas, como la humillación pública (6 %) o dañar la reputación de forma encubierta (6 %).

Un pequeño pero notable 5 % incluso tuvo pensamientos violentos, pero es tranquilizador que estos sigan siendo solo deseos y no acciones.

Ahora bien, un 2 % mencionó otras opciones, como sugerir horas de silencio en el trabajo o esperar que, tras informar de un problema, el director o el departamento de RR. HH. tomaran medidas.

En general, a pesar de algunas respuestas más duras, está claro que muchos empleados anhelan canales de comunicación más eficaces y honestos en el lugar de trabajo. Y ya es hora de que las empresas fomenten una cultura en la que el diálogo abierto no solo se fomente, sino que se espere.

Los compañeros de trabajo molestos son los principales enemigos de la productividad para el 58 %

Todos hemos tenido días en los que el comportamiento de un compañero de trabajo nos ha sacado de quicio. Pero, ¿en qué medida afecta esto realmente a nuestra productividad? Según la encuesta, el impacto es bastante grave para muchas personas.

Un sorprendente 58 % de los encuestados afirma verse significativamente afectado por comportamientos molestos en la oficina. Esto indica que, para más de la mitad de los empleados, la productividad se ve notablemente afectada por los compañeros disruptivos. Ya sea por hablar en voz alta, interrumpir constantemente u otros hábitos molestos, estas distracciones pueden obstaculizar seriamente la concentración y la eficiencia.

Por otro lado, el 29 % de los encuestados se encuentra en una categoría de afectados moderadamente. Aunque estos empleados experimentan cierto grado de perturbación, esto no afecta por completo a su productividad. Es posible que encuentren formas de lidiar con las molestias o de trabajar a pesar de ellas, pero siguen teniendo un impacto en su día a día.

Curiosamente, el 13 % de los participantes en la encuesta informaron de un impacto mínimo o nulo en su rendimiento laboral. Se las arreglan para mantenerse concentrados independientemente del entorno de la oficina, lo que demuestra su resiliencia o quizás que han desarrollado estrategias eficaces para bloquear las distracciones.

Reflexiones finales

Nuestros hallazgos ponen de relieve una clara llamada a la acción para mejorar nuestros espacios de trabajo. Si el comportamiento molesto de un compañero de trabajo está acabando con tu productividad, es hora de planteárselo diplomáticamente a tu jefe o al departamento de RR. HH. Aborda el problema explicando que estas interrupciones no son solo una molestia personal, sino que pueden afectar al rendimiento de todo el equipo.

Pero también hay otro ángulo: el coaching. A veces, el compañero de trabajo molesto puede que ni siquiera se dé cuenta del impacto que está teniendo. Es importante comprender que todo empleador tiene la responsabilidad de ayudar a su personal a rendir al máximo de su capacidad, al tiempo que garantiza que el lugar de trabajo siga siendo un entorno agradable para todos.

Incluso algunos de los compañeros de trabajo más molestos podrían resultar mucho más fáciles de tratar si la dirección les ofreciera coaching profesional. Este apoyo puede ayudarles a comprender y ajustar su comportamiento, lo que beneficiaría a todo el equipo.

Nota

Esta encuesta anónima en línea fue realizada por Kickresume del 24 de mayo al 10 de junio de 2024. Encuestamos a 2894 participantes de todo el mundo para comprender mejor la dinámica y el impacto de los comportamientos molestos de los compañeros de trabajo en el lugar de trabajo. La mayoría de los encuestados se encontraban en América del Norte, Europa, América del Sur y Asia, y la mayoría de ellos tenían entre 25 y 44 años.

Acerca de Kickresume

Kickresume es una herramienta profesional basada en la inteligencia artificial que ayuda a los candidatos a encontrar trabajo y aumentar su salario con potentes herramientas para crear currículums y cartas de presentación, análisis de habilidades y asistencia automatizada para la búsqueda de empleo. Ya ha ayudado a más de 8 millones de personas en busca de empleo en todo el mundo.