Seis consejos para negociar el salario como recién graduado

La negociación salarial puede resultar difícil para cualquiera, independientemente de la edad. Sin embargo, los recién graduados parecen estar más preocupados por ello que la generación anterior. Tras varios años de prácticas no remuneradas o mal remuneradas, cualquier cantidad de dinero puede parecerles mucho. Esto da lugar a una situación en la que los graduados se alegran de recibir cualquier tipo de oferta.

Sin embargo, una negociación salarial bien gestionada conduce a la satisfacción de ambas partes.

La negociación salarial casi siempre tiene, al menos, un éxito parcial. No te preocupes por ello.

Según una encuesta realizada por el servicio financiero online NerdWallet y el servicio de empleo Looksharp, los recién graduados tienden a ser bastante tímidos a la hora de negociar su primer salario.

«El 84 % de los empleadores están dispuestos a aumentar su oferta inicial hasta un 10 %».

Se espera que incluso un candidato sin experiencia negocie. Y que lo haga con éxito.

La tasa de éxito es alta.

• Solo el 38 % de los recién graduados negocian sus salarios.
• El 84 % de los empleadores están dispuestos a aumentar sus ofertas iniciales hasta en un 10 %.
• Solo el 10 % de los empleadores ha retirado alguna vez una oferta porque un candidato intentó negociar.
• El 76 % de los empleadores considera que los candidatos que intentan negociar tienen confianza en sí mismos para hacerlo.
• Las candidatas femeninas son menos propensas a negociar que sus homólogos masculinos. Cuando intentan hacerlo, su tasa de éxito es similar, alrededor del 80 %.

No me cansaré de repetirlo: negocia. Las cifras demuestran que solo puedes salir ganando. Como recién graduado, no puedes utilizar tu experiencia como ventaja. Ten en cuenta que las buenas empresas siempre buscan personas que demuestren potencial.

Seis consejos para negociar el salario

Las negociaciones salariales no son arriesgadas. Sin embargo, no basta con pedir un aumento de sueldo, hay que hacerlo bien.

1. Aplaza la negociación salarial hasta que te ofrezcan el puesto. En primer lugar, deja que tu posible empleador decida si eres el candidato adecuado. Las personas siempre son un poco reacias a cambiar sus decisiones previas. Aprovecha esto en tu beneficio.
2. Muéstrate entusiasta. Aunque la oferta sea inferior a lo que esperabas, no muestres tu decepción. Al fin y al cabo, una oferta es una oferta. Mantén una actitud positiva y muestra siempre tu entusiasmo antes de empezar a negociar.
3. No te precipites. A menos que sea el trabajo de tus sueños, no sientas la necesidad de aceptar de inmediato. Si te sientes presionado, pide revisar la oferta por escrito. Quieres asegurarte de que estás tomando la decisión correcta. Sin embargo, no esperes demasiado. Quieren cubrir el puesto lo antes posible.
4. Investiga. Hacer peticiones poco razonables no te dejará en buen lugar. Es fundamental que conozcas al menos el rango salarial aproximado para tu puesto. En caso de duda, pide un aumento del 10 % con respecto a la oferta inicial.
5. Prepárate para explicar lo que quieres y por qué lo quieres. Si es posible, explica cómo beneficiará a la empresa. No des por sentado que con solo pedir un aumento será suficiente. Asume siempre que el empleador está de tu lado, pero que todo el mundo tiene sus límites. Defiende tu caso, pero hazlo con consideración.
6. Toma una decisión. Al final, tendrás que decidir. Si decides aceptar la oferta, transmite entusiasmo. Si no, expresa tu gratitud. En cualquier caso, no querrás cerrar la puerta a la posibilidad de que te hagan otra oferta.

Nota: En algunas situaciones, las negociaciones serían inapropiadas o poco probables de tener éxito. En primer lugar, los trabajos en un entorno muy estructurado, por ejemplo, los trabajos en la administración pública o el ejército. En segundo lugar, cuando hay una gran oferta, como en el caso de los baristas principiantes.

¿Te sientes preparado con nuestros consejos sobre la negociación salarial para recién graduados? Ahora es el momento de poner en práctica esos nuevos conocimientos. Empieza por redactar un currículum sólido y persuasivo utilizando nuestra amplia colección de ejemplos de currículums. Recuerda que un currículum potente es el primer paso para tener poder de negociación.

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