17 consejos infalibles que te ayudarán a negociar un aumento salarial

¿Quieres negociar un aumento de sueldo? Entendemos que te sientas indeciso al respecto. Las negociaciones salariales sonuna de las cosas que menos le gusta hacer a todo el mundo.

Según CareerBuilder.com, el 56 % de las personas nunca ha pedido un aumento y el 49 % de los nuevos empleados acepta la primera oferta que se les hace sin negociar.

No son muchos los que se sienten seguros al hablar con su jefe. Pero, en realidad, nunca ha sido tan fácil como ahora. Así que, si te sientes preparado, es mejor que reúnas todo tu valor y des un paso adelante para conseguir lo que quieres.

En cualquier caso, es bueno planificar con antelación antes de entrar en la oficina. Para tener éxito, debes tener en cuenta todos los aspectos de las negociaciones salariales, desde cuánto debes pedir hasta el momento más adecuado para hacer tu solicitud.

1. Sé claro y directo

En primer lugar, no te andes con rodeos. Sé directo, no te andes con evasivas. Si quieres hablar de un aumento de sueldo, debes ser directo y decirlo explícitamente:

Lo mejor es concertar una cita con un objetivo claro. Envía una invitación a una reunión o un correo electrónico del tipo: «Me gustaría que nos reuniéramos para hablar sobre la revisión de mi salario».

2. Sin presiones

Evita lanzar ultimátums. Simplemente no funcionan:

Intentar presionar a tu empleador es como un ataque kamikaze. Y si quieres sobrevivir, tienes que cambiar de táctica.

Considera las negociaciones como un proceso colaborativo. Mantén a tu empleador a bordo. Reafirma tu compromiso con la empresa y demuestra que te gusta tu trabajo.

Al fin y al cabo, es una oportunidad única para crear un paquete de compensación que tenga sentido tanto para ti como para ellos. Y lo último que querrías es perderla, ¿verdad?

3. No te pongas demasiado personal

No te quejes. El lenguaje negativo y las quejas hacen más daño que bien. Debes exponer los hechos y utilizar argumentos objetivos para alcanzar tus objetivos.

Además, evita utilizar circunstancias personales como motivo para pedir un aumento. En su lugar , destaca tu éxito personal y tu excelente rendimiento:

4. El momento lo es todo

Un buen momento puede determinar si se obtiene una recompensa o no. Los aumentos salariales generalmente se conceden solo una vez al año y las negociaciones deben tener lugar antes de que eso suceda.

Sin embargo, el momento también dependerá de la situación económica y de la demanda de empleados en tu sector. Los campos altamente competitivos, como las finanzas y la tecnología, son especialmente propicios para los aumentos salariales.

En general, solo hay dos casos en los que puedes conseguir un aumento salarial más frecuente:

• Tú eres un empleado con un rendimiento excepcional y puedes argumentar de forma convincente por qué mereces un aumento cuanto antes.
• Trabajas en un sector competitivo, como el tecnológico, con una necesidad urgente de empleados cualificados.

5. Ten expectativas razonables

Antes de decidir cuánto pedir, haz tus deberes. Si tu empresa concede a los empleados un aumento anual, probablemente conozcas el presupuesto aproximado.

Para los aumentos anuales, las empresas suelen presupuestar un 5 % o menos. Solicitar un aumento poco razonable puede parecer arrogante e inapropiado, pero intentar superar los límites en un 1-2 % podría funcionar, especialmente si realmente has destacado durante el año.

6. Investiga para conocer tu valor

¿Ya sabes cuántos ingresos adicionales te gustaría pedir? Puede ser útil echar un vistazo y descubrir cuánto ganan tus compañeros para hacer una petición razonable:

Si eso no funciona, sitios web como Glassdoor, Linkedin Salary y PayScale son un buen punto de partida. Te ayudarán a averiguar cuánto pagan las empresas a personas con credenciales similares a las tuyas.

Estos sitios web proporcionan una buena referencia sobre el rango salarial en tu sector dentro de tu zona geográfica. Pero no te limites a lo que ves allí. Si crees que vales más, nada debería impedirte pedir más.

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7. Pide apoyo a tus compañeros

Algo que a menudo olvidamos es que las empresas y organizaciones son equipos. Tu valor como individuo es importante, pero tu valor en el equipo es igualmente vital.

Si tus compañeros disfrutan trabajando contigo, eso es un gran activo para la empresa y algo que todo jefe debería tener en cuenta. Pero para conseguir el aumento que te mereces, tienes que pedirles que te respalden.

Conseguir que tus compañeros más veteranos respondan por tu trabajo te ayudará mucho en cualquier negociación salarial. Busca a algunas personas de confianza en tu lugar de trabajo que conozcan tu valor y estén dispuestas a hablar en tu nombre.

8. Utiliza argumentos claros

Aquí está el truco. Mantén un archivo con notas parallevar un registro de tus logros a lo largo del año. Anota todos los elogios que has recibido, las tareas difíciles que has abordado como un profesional y los nuevos proyectos que has emprendido.

Cuando llegue el momento de la negociación, tendrás todos los argumentos preparados. Probablemente hay muchas cosas que has hecho y de las que tu jefe no tiene ni idea. Presume de tus logros. Deja claro que tu rendimiento supera las expectativas:

Utiliza ejemplos claros para demostrar cómo has ido más allá de la descripción básica de tu puesto. Estos pueden incluir:

• Los ingresos que has generado
• El dinero que has ahorrado
• La satisfacción de los clientes que has logrado
• Los plazos ajustados que has cumplido o superado
• Las soluciones que has implementado
• Productos o servicios que mejoraste
• La iniciativa que has demostrado
• Las horas extras que has trabajado sin cobrar horas extras

9. Convence a tu jefe

Recuerda que se trata de una reunión de trabajo y que tu objetivo es convencer a tu jefe de que mereces un salario más alto. Hazte las siguientes preguntas, que te ayudarán a formular argumentos claros sobre por qué mereces un aumento:

• ¿Todos tus compañeros con puestos similares han tenido recientemente un aumento salarial?
• ¿Cuándo fue la última vez que tú lo tuviste? ¿Fue hace más de dos años?
• ¿Ha aumentado o mejorado tu rendimiento, rentabilidad o especificaciones del puesto?

10. Utiliza cifras

Las cifras hablan. Pueden respaldar tus argumentos y ayudarte a tener éxito. Acude a las negociaciones con contribuciones específicas. Anota todo lo que puedas cuantificar, por ejemplo:

• Reducción de los gastos en un 25 %.
• Aumento de los ingresos en un 40 %.
• Aumento de la retención de empleados en un 10 %.

11. Controla tu cuerpo

Muchas personas no son conscientes de ello, pero cuando hablamos emitimos cientos de señales a través de nuestro cuerpo. Expresamos nuestras emociones de forma inconsciente a través de gestos, posturas o expresiones faciales.

Lo que definitivamente no querés hacer durante las negociaciones es parecer nervioso o indeciso. Tu jefe no necesita ser psicólogo para captar tus señales subconscientes.

Tu cuerpo puede delatarte más de lo que te gustaría. Es fácil para cualquiera darse cuenta de cuándo alguien está a la defensiva, enfadado o incluso cuando está fingiendo.

Para mantener la calma y seguir siendo convincente al mismo tiempo, habla despacio y mantén un contacto visual relajado. Este enfoque dará sus frutos en cualquier situación en la que necesites causar una primera impresión impactante, como en tu próxima cita o en una entrevista de trabajo.

12. Llama la atención o espera

Una vez que estés listo para hablar de cifras, utiliza una de estas dos técnicas:

• di tú mismo una suma específica
• espera a que tu jefe te sugiera una

Es cierto que la segunda opción puede tener algunas ventajas. En el mejor de los casos, el jefe podría ofrecerte una cifra más alta de lo que esperabas.

Pero también corres el riesgo de que la oferta sea inferior a lo que esperabas. Si eso ocurre, dile a tu jefe con franqueza lo que esperabas y sugiere un compromiso.

13. Espera una respuesta

Después de exponer tus argumentos y poner tus cartas sobre la mesa, dale a tu jefe la oportunidad de responder. El silencio y las preguntas abiertas son excelentes herramientas para mostrar tu respeto durante las negociaciones.

Evita las afirmaciones contundentes y la confrontación con tu empleador. En su lugar , pide consejo y opinión:

14. Muéstrate dispuesto a negociar

Un aumento de sueldo no es lo único que vale la pena negociar. Si tu jefe se niega a recompensar tu duro trabajo económicamente, identifica otras cosas que podrías pedir a cambio, como vacaciones adicionales o más flexibilidad.

Establece prioridades y piensa en los beneficios que estás dispuesto a sacrificar a cambio de un aumento salarial.

¿Qué tal trabajar desde casa al menos una vez a la semana o tener cinco días de vacaciones adicionales al año? Si nada de esto funciona, lo mínimo que tu jefe puede hacer es pagarte el gimnasio.

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15. Prepárate para un «no»

Bueno, el rechazo es difícil de aceptar, pero no te frustres. Prepárate para ello y responde con algo como «¿Qué tendría que hacer para ganarme un aumento en el futuro?».

Si el jefe evita darte una respuesta razonable, es posible que eso signifique que nunca va a suceder. Lo cual, a su vez, podría ser una buena razón para empezar a buscar un nuevo trabajo. ¡Hurra!

16. Haz un seguimiento por correo electrónico

Asegúrate de que todo lo que acuerdes se ponga por escrito. Si el gerente te dice que vuelvas a preguntar dentro de seis meses, anótalo en un correo electrónico de seguimiento:

El correo electrónico sobre la negociación salarial te proporciona, al menos, un registro escrito. Y eso es algo que te puede resultar muy útil cuando vuelvas a negociar tu salario en el futuro.

17. Muestra respeto

En los negocios, los modales suelen marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Durante las negociaciones, mantén tu profesionalidad mostrando respeto y expresando gratitud hacia la persona con la que estás hablando:

Da un paso más: mantén la cortesía incluso si no has conseguido lo que esperabas. Los directivos están mucho más dispuestos a escuchar y a dar su consentimiento a los empleados que les muestran respeto. Y nunca se sabe cuándo tendrás que volver a hablar con la misma persona.

Respira hondo y negocia un aumento de sueldo con confianza

No hay muchas cosas en nuestra vida que nos gusten menos que pedir un aumento de sueldo. Es una de las habilidades empresariales que más se han descuidado y que debemos repasar para redescubrir su poder.

Utiliza nuestros 17 consejos para pensar en los puntos que pueden ser especialmente útiles para convencer a tu jefe. Una buena preparación te ayudará a desenvolverte en la conversación y a conseguir el aumento que deseas.

Establecer un objetivo y una estrategia claros para las negociaciones salariales es la única forma que puede ayudarte a tener éxito. Nadie te dará más dinero solo porque creas que eres increíble.

Porque si quieres algo, simplemente tienes que ir a conseguirlo tú mismo.

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